Sabina
“Encontrarme con la mirada de Stephan ha sido un gran regalo divino.Me he podido,por primera vez,observar como alma.Como ser vulnerable y fuerte en este camino de vida. Gracias a la amabilidad,la cercanía humana,y la empatía profunda Steph ha sabido llevarme de la mano,hacia mis cuevas más profundas y las montañas más luminosa.Y de ahí el regalo divino...la posibilidad de verse y reconocerse desde el corazón en todas mis facetas y múltiples paesajes.
El proceso de la observación sigue aún después de varios meses.Todavia,cada vez que miro y observo la foto,me descubro nueva.Me descubro real y auténtica,sin disfraces.Y reconozco en cada expresión lo que ha sido mi vida,en cada mancha un paso de historia,el los ojos la fluidez en que me convertido. La sesión,con su sencillez,y steph con su humanidad,me han permitido finalmente descubrir el tan anhelado camino de vuelta a casa:mi esencia. Gracias,de corazón. Sabina