Ger
"Llegué a la sesión fotográfica con Steff justo después de haber experimentado un susto emocional grande y allí pude re-encontrarme conmigo misma, abriendo esa Puerta al Silencio donde el Todo y la Nada se encuentran… Al principio, mi cuerpo mental pensó: “Ostras, con lo removida que vengo emocionalmente, ya podía haber sido la sesión otro día, que voy a salir fatal en las fotos…” Ahora me río al recordar esas palabras que me soltaba a mí misma al entrar… ¡Precisamente fue el momento oportuno para que se diera esa sesión y que en ella sucediera lo que sucedió! ¡No podía haber sido otro! ¡Fue un regalazo y una bendición para mí! Steff me acogió con ternura, dulzura, espacio y comprensión y poco a poco pude ir desplegando el Ser que Soy encontrando dentro de mí esa Puerta del Silencio y atreviéndome con pasos temblorosos a cruzarla… Llegué aterrorizada por mi propio Miedo y Rechazo y pude ir dando paso al Amor y a la Confianza que residen en mi interior… La expresión “Ábrete, Corazón” bien podría definir maravillosamente todo lo que fui experimentando a lo largo del tiempo en que tuvo lugar la sesión con Steff… Habitando el Silencio pude llegar a Reconocer-me y a Reconocer que el Todo y la Nada viven dentro de mí y que cuando me permito habitarlos y dejarlos ser… todo cambia…
Dos caras de una misma moneda… Una dualidad que en realidad es no dual…
Personajes distintos interpretados por una misma actriz... En una atmósfera mágica que juntos co-creamos, olvidé que me encontraba frente a la cámara de Steff… Pude ahondar y profundizar en aquello que estaba sucediendo a través de mí… Algo que vino, hizo lo que tenía que hacer y se marchó… Así, sin más… Sentí la Fuerza de dar espacio a lo que traía a la sesión y simplemente abrazarlo… En ese abrazo profundo me re-descubrí… Me reconocí… Me habité en el Silencio y ahondé en mis Raíces… para acto seguido poder sentir también mis Alas… Sentí como algo me atravesaba con Amor, desde el Amor y para el Amor… Cuando mi cuerpo se abrió y me atreví a vivir, a llorar y a temblar todo el miedo que llevaba dentro, el miedo me dio las gracias y sin más, poco a poco, se disipó en la Nada/Todo… y pude recordar que traía algo más que miedo y rechazo… también traía amor y confianza… y en ese Reconocer llegó la paz a mi interior… Podía sentirme como el mar en plena tormenta, con la superficie bien agitada por el huracán, mas una serenidad y una calma inagotables reinaban en las profundidades de mi Ser, del mismo modo que puede reinar la calma en las capas marinas más profundas en momentos en los que se ve tormenta en las capas más superficiales… A los ojos visibles tormenta, a los ojos invisibles calma… ¿Quién Soy? ¿Soy el huracán de la superficie? ¿Soy la paz de las profundidades? ¿Soy Todo y Nada…? Pude sentir que Soy, que simplemente Soy… que el resto de añadidos me habitan y me viven, me atraviesan… Pasan a través de mí… Suceden… Me muestran lo que han venido a mostrarme, hacen lo que han venido a hacer y se marchan… Así de sencillo, así de fácil y cómodo en esencia y a la vez, en ocasiones, así de incómodo en forma… Pura Vida desplegándose… Desde lo invisible a lo visible… Desde lo intangible a lo tangible… Todo conectado… Siendo… ¡Gracias, Steff, por este gran viaje del Reconocer a través de la Puerta del Silencio! Gracias, Steff, por permitir que me abriera a ese espacio dentro de mí… Gracias por co-crear este espacio de escucha y de cariño y amor… Este espacio de presencia y entrega que yo aproveché para Ser… para cruzar la Puerta del Silencio y para Reconocer… No podían ser más "como dardo en diana” los retratos conscientes que tú obras como divino artesano co-creador de la existencia… Steff, gracias por tocarme con tanta suavidad con tu fotografía.. gracias por tocar lo humano y lo divino en mí… por tocar el Ser que Soy… desde ese dejar que sea lo que tenga que ser… por permitir que Suceda lo que Es en cada momento… por mostrarme la Puerta del Silencio como compromiso y la responsabilidad del Reconocer que residen dentro de mí… por habitar ese espacio de Conciencia…
